La Violencia contra las Mujeres: Una Pandemia Milenaria



Por Nitza Seguí Albino
Latinas en Poder

Hace unos días, una amiga me envío un mensaje sobre el estado de situación de un miembra de su familia, que había venido a Estados Unidos con una visa de fiancé. Ella, conoció a éste hombre a través de otra familiar.  Las conversaciones fueron más frecuentes entre ellxs, hasta que fue a conocerla en persona.  Las visitas a su país de origen frecuentaron y por supuesto que la  ilusión fue creciendo. Entre visitas y conversaciones, en un aparente mutuo idilio, el hombre le prometió amor eterno y matrimonio.  

Para ella, después de un matrimonio fracasado, haber criado a sus hijos con tanto sacrificio y carencias, la idea de venir a Estados Unidos, con un compromiso de amor eterno, era casi como una fantasía, un cuento de los hermanos Grimm hecho realidad. Por fin comenzaron los trámites para su venida  a Estados Unidos y finalmente, pudo llegar al país legalmente, y, con un documento y registro para casarse en cuanto quisieran.  Mientras se organizaban los preparativos para la gran boda, ella se fue a vivir al preciado nido de amor. Su sueno comenzaba a hacerse realidad.

Excepto, que en la primera noche, para calmar el cansancio, el le ofreció una pastilla para dormir y así varios días. Ya suficientemente descansada, declinó por primera vez la pastilla ofrecida y la insistencia no se hizo esperar así que hizo creer a su prometido que se la tomaba y se fue a dormir. Ya en la cama comenzó a oir llamadas en la madrugada y comenzó a sospechar que fue violada durante esos primeros días. Luego, comenzaron los gritos, los reclamos, los golpes, y al día siguiente, la súplica de perdón. Y ella, una y otra vez, lo perdonó. Tampoco tenía a donde ir, no conociá el idioma, o personas que le ayudasen. Por suerte, durante el proceso de entrevistas, recordó que una persona le ofreció un panfleto con información sobre que hacer en caso de recibir violencia por parte de la pareja íntima. Un buen día agobiada por su situación, llamó a este lugar y logró la remoción hacia un refugio. Aquí esta siendo atendida y su caso para ser visto por las autoridades.

Lamentablemente, no todas las mujeres tienen la misma suerte de ser apoyadas en casos similares. En muchas ciudades o comunidades no hay refugios para mujeres maltratadas y sus hijos.  Por ejemplo, en una comunidad de un Estado cercano a mi lugar de residencia en Washington, D.C., los casos de violencia por la pareja íntima han aumentado, sin embargo, la mayoría de las mujeres tienen miedo a reportarlo. Tampoco tienen donde refugiarse.  

Durante el lockdown en Estados Unidos y en el mundo los casos de violencia basada en género, y por pareja íntima han aumentado significativamente: 1 de cada 4 mujeres es maltratada. La violencia contra las mujeres no es nueva, es tan vieja como el patriarcado, data siglos Antes de Cristo (A.C.)

Latinas en Poder, tenemos como misión apoyar los esfuerzos de las organizaciones de mujeres de origen latinoamericano y caribeno en Estados Unidos y en Nuestra América para alcanzar la equidad, igualdad e inclusión a través de diálogos transformativos en las comuniades, desarrollar capacidades de liderazgo e incidencia y, autonomía económica para todas.  

Mujer, naciste para ser libre, amada, respetada y estar viva!  Busca apoyo!
Esribenos y visita nuestra página Web:https:// www.picisfoundation.org  Búscanos en la sección Nuestros Fundadores/Nitza Seguí Albino, verás el enlace de nuestra página Latinas en Poder, y las organizaciones y lideresas colaboradoras con las que puedes comunicarte.

NI UNA MÁS!
                                                          






Comentarios

Entradas más populares de este blog

La Violencia Sexual, un Monstruo que Pisa la Autoestima y la Salud Mental de las Mujeres, Ninas y Jóvenes